lunes, 24 de abril de 2017

Seis- Siete

     Hoy es un nuevo día, me tocaba bachaquear (comprar comida, por el terminal de mi número de cedula 6-7). Me levanto a las 5 am, preparo el desayuno, alisto una mochila, llevo mis utensilios necesarios para este gran día, tales como: merienda, almuerzo, dos litros de agua, paragua,
lentes de sol. Salgo de mi casa con la esperanza de encontrar productos de primera necesidad.  Voy directo a un súper-mercado muy reconocido en la zona, llego a las 7 am. Esperando que abran el dicho mercado. Durante la espera en la cola - ¿cola? -! Si, cola, antes de que abran el supermercado, como dice el dicho (el que madruga, consigue los productos de primera necesidad) -hasta los dichos han cambiado en el país.
     Abren el super-mercado, se acerca una señora y dice – van a sacar leche, café y harina. Mi emoción se llenaba como gota cayendo en un vaso vacío. Desesperando paraqué empiecen a repartir dichos productos. Se acerca otra señora y comenta - me dijeron que sacaran leche, café, harina y azúcar.  Ya mi emoción se estaba llenando, las gotas se repetían con más rapidez, se acerca otra señora -Sacaran esto, aquello… ¿sacaran? - Si, así mismo es, sacaran, ya que los productos están presos y son inocente de los actos administrativos del país. De repente se acerca el gerente de dicho súper- mercado y dice – buenos días Sres. todavía no ha llegado mercancía, los que se quieran quedar bueno está en su deposición. – CSM. Exprese dentro de mí.  

     Fui a otro súper-mercado, empiezo a llover, utilizo uno de mis utensilios, había mujeres embarazada haciendo su cola, sin paragua, otras mujeres con niños en brazo recién nacidos, la única protección contra la lluvia era una toalla encima, como si a ellas no le importara sus hijos si no la comida, es algo ilógico, pero en una necesidad extrema lo amerita. Había una niña, le decía a su tía- Tía, tengo frio. La misma niña le causaba risa pasar frio, haciendo cola y mojada por la lluvia- la inocencia de los jóvenes no tiene precio. Logre comprar algo, me sentía grande, con el ego por los cielos, de haber durado tanto tiempo en una fila tan larga. Me dirige a otro súper -mercado también en una cola larga, esperando, escuchando comentario como­:  mataron a fulano, perencejo, que yulet y el marido se dejaron… de todo me entere en la cola. Logré comprar algo, me sentía súper importante con mi bolsa llena de productos, la gente en la calle me preguntaban donde encontré tal producto, en cada esquina la misma pegunta, la gente salía corriendo. Llego a mi casa a las 5 pm - ¿feliz? ¡Si, feliz, se siente bien cuando encuentras algo, sientes que no perdiste tu tiempo, en esas 10 horas, todo el día en la calle, escuchando – no te coleessssssssss! ¿Pero qué lograste comprar? Logre comprar dos arroz y dos harina pan. 

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